Tomar una sopa en la noche puede ser la solución ideal para aquellos que quieren perder los kilos de más. Como el ritmo del metabolismo disminuye al final del día (y nuestro cuerpo ya no necesita mucha energía para funcionar), tenemos la opción de hacer una comida ligera y poco calórica. 6g4m
Vea a continuación una receta de Sopa de Ajo del libro "Recetas Básicas para el Día a Día". Una combinación rica que te dejará bien delgada!
Ingredientes:
1 lb. de jamón serrano
10 dientes de ajo
6 huevos (1 por persona)
12 rebanadas de pan duro
2 litros y medio de caldo de carne sal y pimienta (al gusto)
2 cucharadas de pimentón dulce "De la vera"
1 cucharada de aceite de oliva virgen extra ILove
PREPARACIÓN DE LA SOPAS DE AJO:
1. Pele y pique los ajos, no es necesario que sean muy finos. El ajo debe dar olor y también proporcionar la emulsión entre el agua y el aceite para que la sopa sea excelente. Déjelo reporsar.
2. Elija una cazuela grande, caliente el aceite e introduzca el ajo. Saltee hasta que comience a dorarse y añade también el jamón cortado en trozos pequeños. Remueva con una cuchara de madera de manera envolvente hasta juntar bien los sabores. Cuando los ajos tengan un color miel tostado añada 6 rebanadas de pan duro y de varias vueltas. Retire la cazuela del fuego y espolvoree con el pimentón dulce, a mí me gusta así aunque mucha gente lo hace con pimentón picante, todo depende del cocinero/a. El pimentón cumple una doble función: colorea de rojo el pan y además proporciona aroma. Es importante hacerlo con la cazuela fuera del fuego para evitar que el pimentón se queme y que todo quede con un desagradable sabor amargo que fastidiaría la sopa.
3. Remueva todo bien y que se mezcle el aceite con los ajos, el jamón, el pan duro y el pimentón. Vuelva a colocar la cazuela al fuego, siempre con el fuego bajo dado que el truco de esta sopa es que el agua o el caldo nunca hierva durante el proceso de cocción. Sofreír todo durante 2‐3 minutos más y sin dejar de remover agregue el caldo de carne. Si no tiene el caldo también se puede hacer sólo con agua, quedará muy parecida, no tan potente pero muy buena de sabor. Cueza a fuego moderado durante unos 20 minutos, en ese tiempo no hace falta remover la sopa.
4. Pasados los 20 minutos añada el resto del pan, las otras 6 rebanadas que previamente había tostado con un poco de aceite de oliva. Coloque en la superficie y deje flotar hasta que se ablanden.
5. Añada sal y pimienta negra recién molida. Pruebe el caldo antes de añadir la sal puesto que dependiendo de la cantidad de jamón y lo salado que sea puede que no sea necesario.
6. Rompa los huevos y agregar a la sopa. Yo suelo añadir un huevo por comensal, pero depende de cada uno, si quiere dos o tres… a su gusto. Deje cuajar durante 2‐3 minutos. Otra opción es la de separar las claras de las yemas y añadir sólo las claras a la sopa y la yema ponerla después en cada plato. Cuando añada la sopa la yema se mezcla con la sopa y queda deliciosa.
7. Sirva super caliente en un plato hondo o si tiene cazuelas de barro sería mejor.
¡Y que aproveche!
FUENTE: Raquel Bellini