El cantante británico Howard Donald, conocido por su pertenencia a una de las bandas de referencia en la escena pop de la década de los noventa, Take That, no ha dudado en desvelar a través de sus redes sociales su apuesta por la acupuntura facial como posible solución a los problemas que ha venido experimentando recientemente al empezar a comer de forma compulsiva: una idea que, en realidad, procede de su muy saludable esposa Katie Halil. w72b
"Después de llegar al hotel y comerme un merengue de limón, varias barritas de chocolate y patatas fritas de bolsa, mi mujer me ha recomendado recurrir a la acupuntura para tratar de curar esta adicción tan extrema y perjudicial", ha explicado el compañero de Gary Barlow y Mark Owen en la incombustible formación musical."Siempre he odiado las agujas, así que de verdad espero que esto funcione.
Dicen que es muy beneficioso tanto para el interior como para el exterior. Pero lo importante es que me ayude a dejar de comer como un cerdo", ha bromeado en la misma publicación, en la que ha incluido una imagen que le retrata con varias de estas agujas en el rostro.
Sin embargo, la principal preocupación que siempre ha tenido el artista en lo que a su apariencia física se refiere va más ligada a su por ahora frondoso cabello, en concreto a la posibilidad de que de aquí a unos años solo pueda recordarlo con cariño y mucha nostalgia.
"La perspectiva de quedarme algún día calvo me aterra desde que tenía 18 años, en serio lo digo.Creo que tendremos que buscarme un sustituto en el grupo si algún día aparezco con una gran calva en la cabeza", contaba en una entrevista reciente para, justo a continuación, consolarse ligeramente con la poblada barba que ha venido luciendo desde hace más de una década.
"Odio a la gente que me dice que no le gusta mi barba y que me debería afeitar, deje que la disfrute", aseguraba.
FUENTE: Showbiz